PELANDO LA BANANA. El Bananerío. Volumen II.

El 7 de junio se celebra en México (al menos) el Día de la Libertad de Expresión.

Y hoy estuve hablando de eso con Papá E.

Por casi veinte años, mi abuelo dirigió un periódico en mi ciudad. En realidad él lo hacía todo: reporteaba, tomaba fotos, las revelaba, escribía, corregía estilo, armaba las páginas, las llevaba a la imprenta, las recogía de la imprenta y las distribuía.

"Papá E y yo celebrando a CRÍTICA POPULAR y el día de la Libertad de Expresión
hace veintitantos años."

Aún ahora, más de quince años después de la última edición del periódico, mi abuelo es reconocido en las calles, la gente lo saluda y le dice: 'Pablitooo'. Y en las épocas del periódico llegó a ser muy influyente, aunque nunca se benefició personalmente de eso.

Sus hijos se salvaban de infracciones de tránsito, y también fueron populares en su tiempo.

Mención aparte merece Mamá Martha. Que durante las aventuras periodísticas de su marido, se encargó con excelente tino de los hijos y el negocio.

Y cada 7 de junio organizaban grandes fiestas con motivo de la Libertad de Expresión. Más de 500 personas en esa época se reunían para convivir. Banqueros, políticos, empresarios y dirigentes departiendo con vendedores del mercado, voceadores, boleros, maestros, etc.

Y mi abuelo tan decente como siempre, nunca quiso coronar a ninguna de sus hijas como Reina de los Periodistas. Aunque muchos le sugirieron que mi mamá lo fuera. Papá E no quiso eso para sus hijas.

"Esa es mi mamá como a los 7 u 8 años"

Cuando Papá E dejó de hacer CRÍTICA POPULAR, los demás periodistas de la región intentaron retomar la tradición de las grandes fiestas de "junio 7", pero jamás lograron tener la convocatoria que tenía mi abuelo. Además de los contactos, y lo que pienso que debe ser 'pasión por lo que haces y verdadera vocación'.

Porque a pesar de todo, mi abuelo nunca hizo dinero con el periódico. Tuvo oportunidad de hacerse de terrenos u otros bienes inmuebles y no quiso. Lo único que deseaba dejarle a sus hijos fue su educación y sus valores. Él, con su casa, su negocio y su familia fue y ha sido feliz hasta ahora.

"Felicidades a los periodistas y a los bloggers que hacen uso (bueno o malo) de la Libertad de Expresión".

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¡¡¡ letem bi lait !!!