PELANDO LA BANANA. El Bananerío. Volumen I.

Mis abuelos: Papá E y Mamá Martha.

Han estado juntos por más de 50 años, aunque de casados llevan el mismo tiempo que mi mamá de nacida. Yo tengo 26 años, cuando nací mi mamá tenía 23 así que hagan cuentas.

Jamás se casaron por el civil, lo cual (espero que no) podría traer problemas, pero ellos sólo creen en la ley de Dios y les ha funcionado hasta ahora.

Mi abuelo poblano y mi abuela hidalguense, se conocieron en la ciudad de México, en el Restaurante '5 de mayo' en dónde mi abuelo era gerente y mi abuela encargada de la tabaquería. Todos los días, él le llevaba el café y un pan de dulce a ella y le decía: "Aquí está tu desayuno chancluda". A lo que ella contestaba: "Gracias chaparrito".

Mamá Martha fue novia de un luchador que se llamaba 'El Bulldog
' que al parecer era muy famoso, ya que aparece en La Cumbia de los Luchadores de la Sonora Santanera. Al ver su foto no puedo ni imaginarme lo gachos que estaríamos todos en la familia de haberse casado con él.

Papá E anduvo por muchos lugares, hasta se fue de mojado a gringolandia alguna vez. Se dedicó algún tiempo a los restaurantes y mucho antes de que naciera su primer hija le ofrecieron trabajo en Acapulco. Cuando se instaló, mi abuela lo alcanzó con su hija recién nacida. Pero la bebé no soportó el calor y se enfermó mucho por lo que decidieron regresarse y así acabó la etapa restaurantera de mi abuelo. Mucho tiempo ha sido comerciante, desde entonces y hasta ahora de eso vive; aunque durante algunos años tuvo un periódico y lo siguió publicando hasta bien entrados los años 80's.

Mi hermano y yo crecimos en casa de mis abuelos como ya lo he escrito. Mientras mi madre trabajaba ellos nos recogían de la escuela y nos daban de comer, ahí hacíamos la tarea y cuando mi mamá llegaba nos íbamos a la casa ya como a las 8 p.m.

De ahí que cuando mi madre me reclama por ser maleducado le digo: "Es culpa de mi abuela".

Papá E es diabético e hipertenso. Pero mientras tome sus medicamentos cuando debe, su salud es perfecta. Este año cumple 80, en julio. Aún va a comprar mercancía para surtir su negocio dos o tres veces a la semana. Y hace unos días fue feliz porque en el Seguro le dieron sus medicinas gratis, y ya no tiene que gastar mil pesos mensuales.

Mamá Martha no tiene absolutamente ninguna enfermedad. Es débil visual (por no decir que está medio cegatona) pero lo ha sido siempre, y es muy necia para usar anteojos.

No sé cuanto tiempo más me duren mis abuelos, pero estoy seguro que los he disfrutado muchísimo y ellos a mí. A Mamá Martha la despeino siempre que puedo, y Papá E me hace enojar diciendo que van a perder los PUMAS, yo me desquito echándole a las Chivas.

Estoy preparado (o eso creo) para su ausencia.

Deseo que mi abuelo gane el premio nacional de periodismo. O al menos que se le haga un reconocimiento en vida por su trayectoria.






Parte de esta serie:




¡¡¡ letem bi lait !!!