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... o eso dicen en Los Simpson, sin que los estudiosos de las etimologías o los becarios de Sopitas.com se hayan dado a la tarea de investigar -para los que tenemos demasiada güeva de hacerlo por temas irrelevantes- la verdad del asunto.
Se dice también que el gobierno del país está en crisis, que los PUMAS están en crisis y que el peso no soportará más esta crisis frente al dólar. Por supuesto que a nadie le importa que el país esté en una recesión sin freno desde hace treinta y tres años y que no es lo mismo administrar la abundancia que administrar en la más vil de las inopias. Tampoco parece ser interesante para nadie el que yo piense que los PUMAS siempre están en crisis cuando no ganan, aunque hayan pasado ya los mismos treinta y cinco años de no ganar en Guadalajara (al menos, el siguiente año ya nada más vamos a jugar allá contra el Atlas y contra la UdeG). Y las especulaciones en cuanto al precio del dinero son más tema para los que saben que para mí, que incluso la página de cetesdirecto.com me mandó a estudiar Economía 1.0.1 antes de intentar invertir mis ahorros en sus complicadísimos instrumentos.
No es preciso ni normal que se le llame crisis a una mala racha, no es tampoco el fin del mundo, pues aunque existan acciones que nos paralizan los pelos y que nos hacen imaginar una vida completamente diferente -con gritos y sombrerazos incluidos-, no hay mayor virtud en el hombre que la templanza.
Templanza y paciencia son costumbres y fortalezas que no se adquieren gratuitamente. Casi siempre se obtienen y se aprenden a la mala, ya cuando se ha sufrido su ausencia en incontables ocasiones y cuando la luz al final del túnel ni siquiera se avisora.
Tampoco quiero erigirme en prócer ni en paladín de la templanza. No. Hoy por la mañana asusté a mis hijos porque se nos hacía tarde y grité sin razón, para de inmediato ponerme de rodilla y abrazarlos a ambos pidiéndoles perdón. Lo maravilloso de los chicos es que son al mismo tiempo esponjas y teflones. Todo lo aprenden pero también son capaces de olvidar al instante. Jamás quisiera marcarlos como sé que lo haré, tarde o temprano, como gota que perfora una roca, todas mis acciones son observadas y aprendidas y aspiradas por ellos, lo bueno y lo malo y lo perfecto y lo peor.
No hay crisis sin solución, siempre hay una, así sea definitiva. Son las cosas pequeñitas que los hacen crecer enormidades, y a mí con ellos. Por ser el mejor papá que puedan tener, y el único merecedor de su amor de hijo a padre. Como ese grande que yo aún tengo guardado y que libero de a poco hasta el cielo. Todos los días sin excepción.
¡¡¡ letem bi lait !!!
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martes, 3 de febrero de 2015
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1 comentario:
Jamás pondría en duda tu calidad como papá… mucho menos tu disposición a ser, crecer y aprender cada vez… Tu papá seguro está muy orgulloso de ti, como lo estamos los que te queremos… pero una cosa es cierta, el próximo año los pumas jugarán y perderán (de nuevo) contra las Chivas… de mí te acuerdas xD
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