miércoles, 3 de junio de 2009

... Apología de Richard Gere ...

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Nota pertinente: Si no han visto la película Infidelidad (Unfaithful, USA, 2001) con Richard Gere, Diane Lane y Oliver Martinez, ¡háganlo! Y si tienen sangre en las venas y corazón dentro del pecho, sentirán coraje, mucho coraje.



A veces creo que lo peor que le puede pasar a un hombre es tener problemas del trabajo. Obviamente, uno se siente inútil, desaprovechado, cero valorado. Y eso, más que otras cosas mata de a putazo cualquier traza de orgullo viril que pueda quedar. Mucho más que una disfunción sexual, impotencia o eyaculación precoz, que afectan a la parte del ego que está íntimamente ligada a la libido, pero que no llega a trascender si el hombre es lo suficientemente fuerte para no permitirlo y hacer algo al respecto, ¡yo lo haría! Los pedos laborales joden la mente de los hombres. Ese cavernícola proveedor que vive dentro de cada uno de nosotros sufre lo indecible, tanto que por ende, todos los demás aspectos de la vida se ven dañados. No puedes dejar de pensar en eso, incluso en la cama, con la pareja en turno, no es lo mismo. La hombría está fregada desde abajo (diría Maslow) y todo lo superior se tambalea.

Pero otras veces pienso que lo peor siempre va de la mano con lo mejor. Y como la revista Maxim -‘lo mejor que le ha pasado al hombre desde que encontró a la mujer’- va en plena decadencia editorial, debemos voltear a lo mejor primigenio. Las mujeres.

P- ¿Qué en esta vida petaca puede ser peor que ser abandonado por el amor de tu vida?

R- Que el amor de tu vida te abandone por otro. No que te deje y después se enrede con cualquiera, ¡que se enrede con cualquiera mientras aún está contigo!

P- ¿Y qué puede ser peor que eso?

R- ¡Que se enrede con un cualquiera y aún permanezca contigo!

P- ¿Y peor que eso?

R- ¡Que lo sepas, lo aceptes, agaches la cabeza y la perdones!

No, lo siento, no soy un alma caritativa. Sólo Dios perdona. Mi falible condición humana no me permite sentir eso que a los mortales les ha dado por llamar empatía, compasión, perdón. Ya lo he dicho, no soy perfecto aunque lo parezca, pero hay cosas que simplemente no se pueden perdonar.

Richard Gere era un hombre ejemplar, del tipo de hombre que no le cae mal a sus congéneres, pero que en cambio les provoca una hueva monumental a las mujeres. Lo sé, ñoñezco el tipo. Pero así había sido siempre, y su esposa (Diane Lane) así lo amaba, lo ama en realidad. Y por azares del destino, aparece en la vida de ella un intruso despiadado ladrón, egoísta oportuno seductor. Y ella, fuerte sexo débil como es, se deja llevar por sus brazos, su aroma, sus libros, su verbo y su acento francés. El mensaje de esa película es simplemente perturbador: No basta con ser trabajador, buen padre, buen proveedor y cumplirle a la ‘ñora con relativa frecuencia; las mujeres quieren y necesitan de aventuras para sentirse vivas. ¡Chale! Ya no sé de que lado de la historia estoy. Lo cierto es que he estado en los tres. Y no es agradable, para nada agradable. Ninguno.

Además de kármico in extremis. Mi mamá me enseñó la ley suprema del Talión. Ojo por ojo, diente por diente. No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti. Pero la mayoría de las veces es tan difícil. Aunque nadie dijo que sería sencillo, si lo fuera, todos lo harían. Un momento... Todos lo hacen. Mal, pero lo hacen.

En muchos lugares he leído: "No soy idiota, si quieres revolcarte con otros(as) hazlo, pero que yo no me entere". ¡Vaya pendejada! No, obvio yo no quiero eso de mi pareja. Quiero que me quiera a mí y quiero que no quiera revolcarse con nadie que no sea yo, y que sea por propia convicción, no que yo tenga que hacer algo para que eso suceda. ¿Es mucho pinche pedir?

Al parecer sí.

A las letras también se las lleva el viento, pueden ser borradas o malinterpretadas tanto o más que las palabras directas. Para mí, ser novio de alguien lo significa todo, fidelidad, respeto, compromiso (aunque aterre, existe), vida común, sin mentiras, sin engaños, sin ocultaciones. ¡Carajo! Que si no quiero eso, simplemente no pretendo ser un novio, y no lo digo ni aunque me obliguen, y no me importa que mis acciones se interpreten como sea. Lo que vale, en este caso, son las palabras, los hechos establecidos y aceptados, mutuamente, obvio.

El papel más sencillo es el de Diane Lane, no tiene que hacer nada y siempre es fácil encontrar una excusa para su comportamiento, por estúpido que sea. Yo he sido infiel dos veces en mi vida. Las dos a Brisa. Una vez, fue sólo un beso, bueno, no únicamente uno, una tarde de besos en el jardín, sobre el pasto bajo la luna, perfecto. Se lo conté y aunque le costó trabajo, me perdonó. La segunda vez fue una cabronada; Denisse, la primera ex que más quise había vuelto a la ciudad, y Brisa estaba ausente, pasamos juntos todo un fin de semana y el último día, antes de que se volviera a ir dormimos juntos, ajá, ya sé. Nunca lo supo mi novia. ¿Mis pretextos? Fue el ambiente, te extrañaba, la extrañaba a ella, me provocó, equis, cualquier cosa sirve para disfrazar el gran montón de mierda que es todo eso.

El papel de el otro, el de Oliver Martinez, también es fácil, aunque es del nabo cuando te clavas, y sientes que ella se ha clavado también, pero por equis o ye no termina con el uno para andar con el otro, o sea yo. Es el papel que me ha tocado representar más veces de los tres aquí propuestos. Por propia salud mental lo evito, o trato. De nuevo, la mayoría de las veces no escoges con quien emberrincharte, o de quien enamorarte, que es lo peor. ¡Lástima que seas ajena!

Lo peor es ser Richard Gere. Porque aunque es sencillo ponerse en plan de víctima y clamar por piedad por ser cornado y dejado por la ingrata, las cabilaciones que pasan por la mente del cornudo no son simples. Todo lo contrario. El personaje de la película dice: (Cuidado, spoiler) "No tenía ganas de matarlo a él, tenía ganas de matarte a ti". Obvio, hablándole a su esposa. Y es un sentimiento tan entendible, tan humano, tan masculino, tan aaaaargh. La de veces que lo he sentido.

También vi el fin de semana 'Sentencia Previa' (Minority Report, USA, 2001), de Steven Spielberg, con Tom Cruise. En la primera secuencia, arrestan a un individuo, cuyo único delito fue el querer asesinar con unas tijeras de punta chatita a su esposa y al amante de ésta (pécora). Con toda la razón del mundo. Arrrgh, que me sigue dando coraje esa escena ja.

Maldita maldición.



... él quien es
no ha de abrazarte como yo lo hago, él
no ha de colmarte de ternura, pero él
me está partiendo el corazón y tú lo dejas ...







¡¡¡ letem bi lait !!!

8 comentarios:

la chida de la historia dijo...

Argh!

Me niego a hacer cualquier comentario al respecto.. bueno.. solo diré que tengo que ver más películas...

XD

Nena dijo...

No he visto las peliculas pero siempre me he preguntado que haría yo si de casada me engañaran (de soltera, obvio, suena tan 'fácil'). Con un ex novio por el cual aún a veces tropiezo siempre me ponía a pensar eso, a calcular riesgos, hasta que caí en cuenta de que si lo estoy haciendo (eso de calcular riesgos) es porque en el fondo SÉ que inminentemente ese tipo lo haría, me engañaría, así que mejor paso sin ver antes de cometer el crimen perfecto.

Jo dijo...

hormonales. temperamentales, ciclotimicas sensibles y hasta neuras... tenemos todos los adjetivos cuando se trata de hormonas pero a mi Richard Gere no me gusta...
y de sentimientos encontrados, vaya complicación pero eso de achacarnos las cosas por las hormonas? es fácil y cómodo
tanto en hombres como en mujeres...la infidelidad es como una tiña que no deja en paz
al igual que justificarse ser infiel... creo que eso no es de hormonas... sino de excusas y justificaciones ramplonas...es de cromosomas de educación, de poca verguenza, de cinismo de poca sinceridad con uno mismo, de calentura, de cascos ligeros


No he aprendido a dominar el sentimiento ese que me dejo la traición, la idea de esperar a alguien puede ser tranquilizadora, pero demasiado egoista y cruel para ser aceptada.
incluso hasta confundir la idea de que amas a alguien realmente por obsesion o perseverancia y el creer en que es amor termina enredándolo todo y lo soportas

a los lisiados por amor se les nota enseguida, quedan completamente jodidos por una infidelidas y despues ya no es lo mismo...ese diosecillo romano llamado cupido no solo acerta en el corazón sino tambien en otras partes del cuerpo
los brazos, las rotulas y en algunos en los cojones (si los tienen) y es mortal cuando la cordura se daña, pues se queda como mutilado de guerra se adivina en la mirada, en las palabras en la postura, en el andar y solo haces mas que desconfiar o huir como una criatura herida... vaya salvajada

Me dieron ganas de tener un novio asi e irme a vivir con él...

G L O R I A dijo...

No me gusta Gere.
Esa película no me parecío la gran cosa, pero entiendo a lo que te refieres.
Muy a mi pesar acepto que en algún momento de la relación uno es susceptible y pinta el cuerno.
Yo lo hize justificandome en que no nos veíamos con la regularidad que yo queria, sólo lo hize una vez, lo patético es que le pinte el cuerno al tipo que más he querido.
Con todos los demás he sido muy fiel.
It´s so patetic...

Lady Diabla dijo...

Ah que buen tema, de esos que se platican en la cantina y terminan todos freneticos por el alcohol pero no es para menos.

Nunca me ha tocado enredarme con alguien "apartado" pero si eh sido infiel, lo peor es que si lo queria y me cubri con el estupido pretexto de "me tenia descuidada" y en cuanto comenzo mi aventura corte con el... no se, me senti bien mal porque ya lo habia visto antes llorar cuando su ex novia lo engaño y le salgo con la misma cosa... nunca se entero pero yo lo sabia y me sentia tan mal y si, tambien me han sido infiel y segun yo perdone pero miedra que esas cosas nunca se olvidan, en el mas inesperado momento te golpea esa imagen imaginaria del objeto de tu ternura queriendo a alguien mas... o deos!

sabes tambien otra cosa que hay que tomar en cuenta, esa clase de infidelidad sentimental que nunca llega a lo fisico pero sin embargo hay palabras y sentimientos... bueno me voy

ya fuiste a la feria del quedo y el vino? dicen que se pone bien

PaoValdivieso dijo...

la ponsoña a todo que da, siertamente como humanos el ser ogoista es natural, perodnar no es acto caritativo es una cualidad y un valor que uno adquiere cuando la vida simple mente le ha enseñano a ya no hacerse daño por aguien que se guramente se dio cuenta que no podia y merecia ser tan feliz.. y por ello aveces no justifico el hecho de que una perosna se pierda tanto... por tan poco

Sachery Guevara dijo...

maldita sea, no tenía que leer esto así como ando ¬¬

genial post, me quedó como anillo al dedo, mas tus bunus post sniff!

Anónimo dijo...

MAR:
hay un libro de García Marquez muy bueno, se llama Diatriba de Amor contra un hombre sentado" y dice: 'No me importa que me engañes, mientras cada vez no sea con la misma'...y sí de engaños hablamos,que te puedo decir, darle la oportunidad a las personas para que rectifiquen y por lo menos tengan la dignidad de reconocer sus errores, creo que es un Don que no le dió a muchos...lástima...y asi es todos cometemos errores, me incluyo, pero por lo menos hay que saber hablar con la verdad.

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