.
¿Se acuerdan de mi coraje contra la ingesta de alcohol?
Pues sigo pensando lo mismo y que y que y que y que y que. Mi problema viene con esto de las relaciones públicas. No es fácil trabajar de noche y mucho menos en lugares de vicio y depravación, obviamente cuando no puedes enviciarte ni dar rienda suelta a tus demonios. Durante siete años trabajé en el bar y jamás en todo ese tiempo tomé gota de alcohol en horas laborales. No es sorpresa saber que antaño tuve mis momentos de estupidez y alguna vez me perdí completamente, tanto que no recordé nada durante dos días, pero eso fue hace casi diez años; cuando cumplí diecinueve decidí seguir mi mamonez y no dejar que las bebidas espirituosas me perdieran nunca más.
Y siete años viví (o al menos sobreviví) de ese negocio, complementando mis extensivos gastos con el dinero que recibía de propinas y sueldo de la vida nocturna de fin de semana. No es ocioso decir que esas actividades dieron al traste con mi vida social. No que ésta haya sido taaaan espectacular, pero después de tres veces de rehusar invitaciones a salir un viernes o un sábado con el pretexto del trabajo, dejaron de hablarme.
No me avergüenza pero viví del vicio de otros. Contaminé otros cuerpos (no sin consentimiento propio) con veneno fermentado. Ayudé a que miles y miles de hígados murieran un poco más. Gracias a Dios no tengo conocimiento ni culpa de que alguien haya salido lastimado después de consumir tragos que yo le serví, pero no lo dudaría, el alcohol es el diablo.
Y la estúpida gente quiere, espera, incluso desea que uno se embrutezca. Invitaciones aquí, cortesías por allá, 2x1 eterno, etc. No, si la televisión es puro glamour. Ja. ¡¡¡Not!!! El trabajo no es sencillo, si alguna vez han intentado caminar en un antro repleto sabrán a lo que me refiero. A eso agréguenle el estar cuidando equipo carísimo: cámaras, tripiés, cables, micrófonos, luces, etc. Lidiar con gente perdida en alcohol es horrible, lo sé, pero cuando les pones enfrente una cámara es como si les metieran una droga sintética; se prenden de inmediato y ahí fue cuando me di cuenta del enorme poder que un micrófono puede tener. La gente está dispuesta a hacer lo que le pidan por la sola idea de salir en televisión.
Y la gentecita se indigna si alguien tiene la osadía de no querer ingerir con ellos. Por mucho que uno argumente cuestiones de salud o de convicción, el alipuz hace a las personas más necias de lo que son. Lo único que los beodos respetan es la presencia una estampita de la Virgen de Guadalupe firmada en un juramento de no-embrutecimiento. (Nota mental: Conseguir una de esas estampitas).
Entonces, el permanecer completamente sobrio en un ambiente de degeneración tiene sus bemoles. Odio ser la mamá de los pollitos pero mi estúpida consciencia no me deja en paz y no deja que no me importe el destino de los bebidos, sobre todo si van conmigo y son mis 'amigos'.
Estúpida estupidez.
Tengo sueño atrasado de hace días. Nostalgia atrapada pero confianza en el futuro, eso no me puede ser arrebatado. Por favor.
¡¡¡ letem bi lait !!!
domingo, 8 de marzo de 2009
... This blog has been drinking, not me ...
Vainilla con:
alcohol,
amigos,
emo,
instrucciones,
libertad de expresión,
mis ideas,
ocio,
odio a la gente,
reto,
trabajo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
¬¬
ajá y luego?
Tututututututu!! Tú y siempre tú ja. No bebas noo!! Que no. Que no dije! No. No, no.
Ash, verdad que es re molesto ir a lugares que estan hasta su madre? Jaja, como quisiera que todos mis amiguis pensaran como tuuu.. eh eheheh!
-ah, ínfulas de divas rurales.., no las mías jaaa-
"Estúpida estupidez.
Tengo sueño atrasado de hace días".
Comprendo tu nostalgía y melancolía, ver a esos borrachos nadando en sus prpios vomitos, te hace recondiderar el por qué estás ahí, o cómo carajos llegaste a estar.
y tu? ya no apareces en sueños?
Publicar un comentario