Durante la post-pubescencia, cuando descubrí la red de redes y comencé a tener ‘amiguitas onlain’ y a recibir correos extraños que contenían muchas direcciones electrónicas y cuyo asunto comenzaba con las ininteligibles letras o siglas o algo ‘Fwd’, respondí por primera vez lo que hoy día es conocido como ”****” (me juré a mí mismo que jamás iba a escribir esa palabra en mi blog).
Una cosa de tipo chismógrafo, cuyo último de su especie tuve entre mis manecitas santas en el primer semestre de 1999. Morí de risa cuando a alguien se le ocurrió escribir ”soy quinta” en el apartado de la primera relación sexual. Lo peor de todo fue que quien lo escribió, vaya, la risa, además de ser causada por las palabras usadas, me carcajeé porque ME CONSTABA que era mentira.
Los chismógrafos por correo electrónico tenían su encanto, ahora ya solamente los mandan por mensaje hi5 o crean una aplicación en facebook. El último cuestionario de ese tipo que respondí incluía una pregunta cuya respuesta me retumba en la cabeza en estos días:
“¿Cuál es el peor sentimiento del mundo?”
Mi respuesta antes y entonces fue: “El hambre”.
Sólo por decirlo, por escribir algo. En realidad no la conocía. Ojo. Siempre que tenía antojo de algo lo comía y ya. Si había en la casa o en casa de mi mamá y si no iba a la tienda y lo compraba. Hoy no puedo hacer eso. Literalmente llevo días sin comer. Dos para ser exactos, desde el lunes no pruebo bocado.
De comida pues. En la oficina hay paletas y panecitos, pero hay veinte personas trabajando aquí y la quincena no ha llegado, así que no falta mucho para que alguien pierda la cabeza y arrase con todo. Estoy escribiendo esas líneas el día miércoles dieciocho de febrero de 2009 a las quince horas con veintiún minutos para que en caso de fallecimiento por inanición, quede constancia de que alguna vez me quejé de hambre.
Algo que jamás me había imaginado llegar a hacer. No estoy pidiendo ayuda. No. Jamás. Estúpido y maldito orgullo. Nada halagüeñas son las noticias que nos dan al preguntar por el depósito. No sé que hacer, mientras la mayoría morimos de hambre y a algunos nos comenzarán a cobrar intereses de tarjetas de crédito y de atraso de renta, hay mucho trabajo que hacer aún. Me escapé media hora para escribir esto (no es cierto, estoy en render).
Tengo hambre. Carezco de liquidez y me resisto a deshacerme de mis últimas dos monedas ‘de a peso’. No importa, de todos modos no me alcanza para nada de lo que hay en la tienda de la esquina, acaso una Tutsi (el guord me corrigió tutsi por tutti jeje, recuerdos...).
Por cierto, me acordé de la peor cita que he tenido en la vida (versión familiar).
Era miércoles y era la primera vez que me veía con ella de día, la había conocido el sábado anterior en una fiesta, y cosas habían pasado entre la oscuridez, el mareadismo y la hormonidad. Ese miércoles iríamos a comer y al cinepiojo y a ver a que más. Al llegar a su mansión multifamiliar me recibe una sombra (literal) de lo que había sido de noche. ¡Dios! Sin tanto maquillar y arreglar cómo cambia la gente. En fin, salimos, pos ya que. A continuación reproduzco libremente el diálogo:
Luisz - ¿A dónde quieres ir?
Boba - A donde quieras.
Cerebro de Luisz - Mmmmmta.
Luisz - ¿Tienes hambre?
Inapetente - No mucha, pero si quieres.
Cerebro de Luisz - Ya sé por dónde va esto.
Luisz - ¿Se te antoja algo de comer en especial?
Mujer de gustos gastronómicos universales - Lo que tú quieras está bien.
Cerebro de Luisz - Estoy muriendo, ¡sálvenme por favor!
Luisz - ¿O quieres mejor ir al cine?
Accesible - Sí, si tú quieres.
Cerebro de Luisz - Shabadabadá shabadabadá en el centro del planetaaaa ...
Luisz - Bueno vamos al cine.
Tonta - Sí, si quieres vamos.
Cerebro de Luisz - Buajajajajaja ...
Llegando a la taquilla del cine:
Pinchiviejaendeja - ¡Ah se me olvidó la bolsa en el coche! Pero no importa, de todos modos no traigo dinero.
Cerebro de Luisz - Fallecí.
Luisz - Voy al baño, fórmate mientras ¿sale? Regreso.
Desguanzada - Sí, si quieres.
Acto seguido, me fui de ahí y no volví a saber de ella jamás.
Ese día comí muy rico.
Tengo hambre.
¡¡¡ letem bi lait !!!