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Estuvimos juntos cinco años, de los cuales los primeros cuatro fueron quizá los mejores de mi vida hasta ahora. Lo sé, éramos jóvenes, pero a esa edad y estando enamorado uno tiende a pensar que las cosas pueden durar para siempre. Teníamos 17 años cuando nos conocimos.
¿La forma en que nos encontramos en la vida? Bueno la historia oficial incluye juegos deportivos universitarios y una que otra distancia. Pero después de todo siempre supimos estar bien, estar juntos y estar enamorados cada vez más.
Quizá los verdaderos amigos cercanos de uno y otra conozcan la historia real, aunque al final del camino no es en realidad importante. Porque ¿que no vives en 5 años? Tantas cosas que pasamos, puedo decir sin temor a equivocarme que juntos aprendimos a vivir. Ella fue una grandiosa meta a la que llegué tomado de su mano, y yo para ella fui ese mordisco de fantasía que cubría de babas un entorno árido.
¿Planes? Por supuesto. Todos. Casarnos a los 23, tener nuestro primer hijo a los 25, el segundo a los 27 y ya. A la distancia sonaba ideal, y el hecho de compartir la vida con alguien en quien confiaba ciegamente, que me conocía mejor que mi propia madre, incluso que yo mismo, que me entendía y se reía de mis chistes malos. Ella me ayudó a agarrarle el gusto al futbol y ya no lo solté. Me enseñó de música norteña, de banda y me quitó lo mamila.
Después de todo las cosas no son tan bonitas en la realidad. ¿Detalles? No ¿para qué? Fueron varias cosas las que provocaron el final. Aunque éste vino algún tiempo después el amor se fue muriendo de a poco. Hay cosas que simplemente no pueden perdonarse jamás.
Acaso yo siempre esperé que las cosas se arreglaran. Durante todo ese tiempo y dos o tres meses después del final, seguí creyendo que algún día terminaríamos juntos. Hace tiempo ya que lo comprendí. He seguido mi camino y ella el suyo. Hará un año que volvimos a hablar. No somos los amigos del alma ni nada por el estilo. Pero nos conocemos bien, aún pasado el tiempo (ya he dicho que la gente no cambia).
Todo esto viene a cuento porque en estos momentos (18:44 hora del centro de México), ella está a punto casarse. Hace meses que lo sé. No quise que me invitara. El martes fue el último día que platiqué con ella, pues en su trabajo descansó desde el miércoles y hasta dentro de dos semanas. Está muy feliz. Me da gusto por él, en verdad que se está casando con una mujer fenomenal. Y estoy feliz por ella, sé que es lo que desea. Cualquier sentimiento negativo que pudiera tener al respecto se ha ido desde hace mucho tiempo.
No me queda más que felicitarlos a ambos. Desearles lo mejor y que les vaya como se lo merezcan. (¡Y que sea bien!)
Parte de esta serie:
¡¡¡ letem bi lait !!!
viernes, 25 de julio de 2008
PELANDO LA BANANA. La cáscara. Volumen I.
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6 comentarios:
A pesar de ser fansss de tu banana, esta me dolió un poco... Sabes?.. en ocasiones tiendo a identificarme con lo que escribes... esa es, justamente, una de las razones por las que te leo... Pero en esta ocasión fue distinto... Siempre logras mover una fibra en mí... ahora fueron muchas... Ahora hasta hubo un nudo en la garganta... estoy de acuerdo en que la gente no cambia... ojalá lo hiciera... Te mando muchos abrazos... y de paso me adjudico unos cuantos de ti para mí...
Besotes niño... luego te explico!!!
que chido que pienses asi carnal recuerda las cosas pasan por algo...
para sacarla de tu vida completamente creo que deberias empezar por esas fotos que aun conservas,,,,,,yo aun tengo las de amor de mi vida y todavía no me animo....no soy tan valiente....saludos.
Buena forma de narrar.
solo dire eso.
siga escribiendo, ojiverde presumido, sus fans se lo agradecerán y yo sere feliz leyendo tus escritos...
Ah caray que recuerdos tan melancólicos me trajo tu post... Si mi ex amorcito se casa yo no quisiera ni saber, pq aún recuerdo el momento en que me dijo que tenía novia y estuve berreando por varios días. La única 'sana' costumbre que tengo es tirar todas sus cosas para evitarme su recuerdo, eso incluye fotos y regalos.
Ah! que amores aquellos...
Saludos ;-)
Jajaja yo también tengo un ex de 5 años de antigüedad y también se casó hace poco (¿hace días? ni idea).
Pero no me da ni nostalgia ni nada, no se si eso me haga mala persona... pero no siento nada. (quizás un poco de alivio...).
Bonito post.
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