... MÉXICO ROJO ...

(Como siempre atrasadísima mi tarea de METATEXTOS van dos que quiero postear allá pero se me pasa la fecha, aquí lo pego.)

Al salir a la pista de aterrizaje, Pedro era esperado por tres agentes del gobierno con camisas amarillas.

-Protocolo- le dijeron.

Volvía a su país después de cinco años de exilio en Colombia, dónde fueron recibidos con los brazos abiertos miles de mexicanos que lo perdieron todo en los bloqueos generales y la posterior caída del gobierno democrático y la instauración de la dictadura del pueblo en 2009.

Para llegar a México, Pedro debió cruzar la selva en la frontera venezolana y de ahí viajar a Nicaragua. De ese país centroamericano salían las únicas avionetas que tenían acceso desde fuera al espacio aéreo mexicano.

-Mi abuelo está enfermo y he venido a cuidarlo en sus últimos días.- Respondió Pedro al Juez de Migración.

-Lo sabemos. El Capitán Ortiz mandó por usted. Su abuelo es un héroe popular que blablabla…- Pedro sabía. Recordaba a su abuelo dirigiendo las Brigadas de la tercera edad usadas como avanzada en la toma definitiva de Palacio Nacional.

-Me muestra sus documentos, por favor- Le dijo una poco amable secretaria con anteojos de pasta y uniforme amarillo. Pedro estaba preparado para eso, en el México pre-comunista, los trámites también eran engorrosos.

La poco amable secretaria le indica con la cabeza una puerta metálica. Dentro una especie de potro de tortura. Al entrar, Pedro es tomado por la fuerza por dos guardias fornidos.


-¡No, me vale madres, ya no quiero entrar al país!

-Su abuelo se sentirá decepcionado.

-¡A la chingada!


Al regresar a la avioneta, Pedro recuperó la señal del celular y entró un mensaje de su hermana:

“Papá O murió hace un mes, no sé que quieran de ti. Regrésate.”

Mientras, dentro del cuartel de Migración la secretaria pregunta:

-¿Conseguiste la información?

El agente solo negó con la cabeza.








¡¡¡ letem bi lait !!!