siempre había buscado la sombra de unos ojos verdes
bajo unas cejas de antología
unos labios teñidos de vino tinto
y el fuego resplandeciente de un alma
tanto soñé con ella que perdió su realidad
caminé, hablé y dormí con su fantasma
y temía acostarme solo en mi cama
donde mis ojos despertaban en otros ojos
busqué en la geografía de los corridos del norte
también aquí entre las de mi estirpe y no pude encontrarla
corrí al sur y nada, pero miré aún más al sur y logré hallarla
en ese país cuyos contornos son los de su cuerpo
con la voz la poseí cuando la nombré
sentí toda su sangre y hable por su voz
y me quedé así inmóvil junto a ella
cuando en silencio dijo: “no me toques”
lleno de rabia y celos me cegó el orgullo
dejé caer el látigo duro de mi voz
y a conciencia mis pupilas se dilataron
nada tenía yo, nada le pedí, y así todo me lo dio
conocí el lujo inagotable de sus ojos a punto de cerrarse
y probé el sabor que a nada sabía sino a ella
me enriqueció con el gozo de sus pechos pequeños
y respiré mordiendo su espalda, su aliento, su cuello
le mostré que la inmortalidad es tan sólo un mito
por los cuerpos también se llega al cielo
lo que la carne une nada lo separa
ni Dios, ni el tiempo, ni la muerte, ni el olvido
bajo unas cejas de antología
unos labios teñidos de vino tinto
y el fuego resplandeciente de un alma
tanto soñé con ella que perdió su realidad
caminé, hablé y dormí con su fantasma
y temía acostarme solo en mi cama
donde mis ojos despertaban en otros ojos
busqué en la geografía de los corridos del norte
también aquí entre las de mi estirpe y no pude encontrarla
corrí al sur y nada, pero miré aún más al sur y logré hallarla
en ese país cuyos contornos son los de su cuerpo
con la voz la poseí cuando la nombré
sentí toda su sangre y hable por su voz
y me quedé así inmóvil junto a ella
cuando en silencio dijo: “no me toques”
lleno de rabia y celos me cegó el orgullo
dejé caer el látigo duro de mi voz
y a conciencia mis pupilas se dilataron
nada tenía yo, nada le pedí, y así todo me lo dio
conocí el lujo inagotable de sus ojos a punto de cerrarse
y probé el sabor que a nada sabía sino a ella
me enriqueció con el gozo de sus pechos pequeños
y respiré mordiendo su espalda, su aliento, su cuello
le mostré que la inmortalidad es tan sólo un mito
por los cuerpos también se llega al cielo
lo que la carne une nada lo separa
ni Dios, ni el tiempo, ni la muerte, ni el olvido
¡¡¡ letem bi lait !!!
4 comentarios:
Ahh!! a donde fuiste?? Ya no estas! Eso de "tanto soñe con ella que perdió su realidad" me suena muchísimo a algo, pero no logro acordarme de que, e intenté googlearlo y adivina? Salio la galleta de vainilla en primer lugar!! Je.. nostalgia!
Un beso, suerte en el bar..
yo busco respuestas en los corridos del norte. en las rancheras también.
entiendo le sentimiento de ser poseída con sólo escuchar mi nombre porunciado por alguien especial.
y he comprobado que a veces es necesario el olvido...
Ooooorale... tengo una historia similar en mi haber.
Suspiro...
Suspiro....
Suspiro.....
Mejor mañana olvido
SIII SIIIIII SIIIIIIII!! Lo logré, casi 4 meses después pero por fin tuve la decisión de buscarlo, lo encontré, en el librito "Poetas franceses del siglo XX", Flores/De Olivera, Ed. Letras Vivas..
Yupi Yupi, sabia q no estoy loca!! (taaaaaaaaaan..)
Tanto soñé contigo que pierdes tu realidad.
¿Todavía hay tiempo para alcanzar ese cuerpo vivo y besar
sobre esa boca el nacimiento de la voz que quiero?
T PIRATEASTE UNA FRASE, TE PIRATEASTE UNA FRASE!!
Bue.. t perdono porq cambiaste "contigo" por "con ella" jejeje
Ehhh.. beso beso
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